El juguete de México producto de su gran creatividad, puede considerarse una artesanía aplicada y concreta, porque se trata de arte popular multicolor, vigente desde tiempos prehispánicos.
El origen del juguete es tan remoto como la historia, los pueblos de Mesoamérica aportaron su ingenio y crearon piezas para los templos, utensilios caseros y juguetes para los niños, como las figuras prehispánicas de perros con ruedas, sonajas, silbatos, animales y muñecos articulados, encontrados en varias regiones del país. Este arte mexicano se distingue por sus creaciones que son producto de su gran pasado histórico, pues en cada región, el arte significa la representación de la armonía universal, donde el hombre expresa la belleza del mundo que lo rodea, y este juguete popular surge como una muestra de antiguas tradiciones, profundas raíces culturales y costumbres que han sobrevivido, cambiando poco a poco o para mejorar mediante la creatividad.
En tiempos del Virreinato el arte indígena se combinó con el español y generó una cultura nueva que produjo juguetes asociados a fiestas religiosas. Así, los juguetes, aunque efímeros en la vida infantil, han influido en el entorno familiar de todas las épocas.
La mezcla de ideas creó piezas que distrajeron al pueblo como los Judas, Pastores, Ángeles, Diablos y Reyes Magos, para los Nacimientos y a finales del siglo XVIII ya se fabricaban muñecas, juegos de té, caballos de pasta y madera, soldados de plomo, títeres y trenes de madera, cartón o lámina. Con la alfarería, los materiales moldeables como barro, cera, cartón, y pastas de maíz, lograron conseguir un delicado arte modelado a mano. La variedad de juguetes populares es infinita, hay sonajas, violines, guitarras, tambores, matracas, muebles, trasteros y animales labrados, muñecas de trapo, flautas de carrizo, figuras de vainilla, palma, coco, semillas, conchas, vidrio soplado y otras piezas típicas más.
Hoy muchos juguetes de épocas pasadas, son parte de una tradición en extinción, como los trompos, canicas, yoyos, rehiletes, baleros, cometas, payasos, títeres, pirinolas, marionetas, loterías, muñecas, soldados, todos hechos a base de materiales como barro, madera, plomo, hojalata, cartón o trapo, que no compiten igual contra las nuevas tecnología