El antiguo pueblo de Calnali fundado en el año 1730, en el corazón de la huasteca al noreste del estado de Hidalgo, recibe este nombre náhuatl de Calnali de dos vocablos: Calli = «casa» y Nalli = «el otro lado», que se traduce como “Casa al otro lado del río”. Al llegar vemos tierras siempre verdes con cerros, cañadas y valles, que son parte de la Sierra Madre Oriental, donde sobresale el imponente Cerro de la Aguja, Punta Aguda o Aguja de Calnali. Entre sus atractivos está la iglesia construida por los Agustinos en el siglo XVI, la gruta Tonalis, la cascada Chahuaco, y los paisajes de ensueño entre el bosque mesófilo de montaña y las selvas tropicales, todo bañado por varios arroyos y ríos.
En esta población serrana, un atractivo es su tradicional Carnaval Calnali, realizado en el mes de febrero; en estas fechas cientos de personas aprovechan para disfrazarse, representan a distintos barrios como San Juan, Nueva Esperanza, Barrio Nuevo y Tlala, quienes compiten en el baile y el mejor disfraz; este año bailaron más de 800 Cuernudos, mezcla de charro y demonio con botas vaqueras, chaleco de cuero, máscara de paliacate, chaparreras, sombrero de palma adornado con un espejo y cornamenta de venado; es un personaje icónico de Calnali, al que acompañan Comanches, Mecos, Brujas, Diablos, Muertes, Payasos, y hasta políticos de moda. Todos bailan al ritmo de los Matlachines y otras piezas tocadas por alguna de las más de 20 bandas de viento del municipio, es cuando los disfrazados hacen dos largas filas en las que convergen en zigzag, taconean y se intercalan, se contonean, bailan y gritan, para volver a surgir como una fila interminable que no para sacarle polvo al piso.
Después de meses de espera y preparación, llega el día soñado: el inicio del Carnaval de Calnali; el día que se lleva a cabo la presentación de reinas infantiles y juveniles de los barrios, que recorren las calles en sus carros alegóricos. Un día después, desfilan los adultos mayores, que también hacen la presentación de sus reinas con un breve recorrido en sus carros adornados. Posteriormente se da de manera más completa el Carnaval, porque ya en este punto participan todos las personas de cualquier edad, con el disfraz más “Cholenco” o “Chusco” (disfraces que causen risa, como vestimenta ridícula, vieja y remendada); así recorren las calles principales pidiendo dinero para su Barrio. El siguiente día y con el ánimo en lo más alto, nuevamente recorren las calles de Calnali, aunque ahora los disfraces suelen ser menos “Cholencos”, porque el objetivo es lucirse y recabar más fondos para su respectivo barrio.
Finalmente, llega el día más espectacular, el momento de la clausura de este magnífico evento; para la mayoría de los participantes, es hora de lucir su atuendo y el ritmo de sus bailes. Desde la mañana se hacen recorridos por el pueblo y descansan al medio día, cuando cada barrio realiza algún convivio; a las 3 PM inicia el Gran Desfile de Carros Alegóricos con Reinas y Damas, para llegar hasta el escenario frente a la Presidencia Municipal, donde todas las comparsas bailan durante 7 minutos para demostrar quien baila mejor el Son de los Matlachines; es el día más importante en el que se reúnen alrededor de 8 mil personas de la localidad y cientos de turistas, y este año admiramos a poco más de mil disfrazados, la gran mayoría Cuernudos, en esta grandiosa fiesta de uno de los Carnavales más tradicionales de México.
¿Cómo llegar?
Desde Pachuca tomar la carretera federal No 105 y pasando Lolotla, seguir a la derecha por 24 km hasta Calnali. Está a 135 km de Pachuca. Tiene pequeños hoteles y restaurantes.