Dos enormes centinelas níveos custodian el Valle de México, el Izta y el Popo, ambos volcanes ocupan los límites del Estado de México, Morelos y Puebla, en parte de la Sierra Nevada, a 60 km al suroeste de la ciudad de México. Es un paisaje que desde hace siglos transpira historia y leyendas, convertido en ícono de la cultura nacional: el Popocatépetl (Cerro que humea) e Iztaccíhuatl (Mujer blanca), son la segunda y tercera cumbres más altas de México. El Iztaccíhuatl cuando tiene un manto blanco en su forma semeja el contorno de una mujer dormida, y enfrente permanece como fiel guardián el Popocatépetl, con sus rugidos internos e intermitentes fumarolas.
Un recorrido en estos bosques, los más bellos del país, nos permite conocer parte de este Parque Nacional; así llegamos hasta un sitio de gran interés y relevancia histórica: el Paso de Cortés, que fue parte de la Ruta de Hernán Cortés hacia Tenochtitlan; desde aquí apreciamos los dos volcanes y el Valle de México, y sirve de base para caminar hasta el cerro Caracol desde donde se disfrutan excelentes paisajes, entre senderos interpretativos que ilustran sobre los bosques, fauna endémica, conservación de los suelos y el agua. Al avanzar pocos cientos de metros hacia arriba, podemos admirar las cimas de el Ajusco, la Malinche, el Nevado de Toluca y el Pico de Orizaba.
En la porción sur, iniciamos la ruta de ascenso hacia el punto llamado “los pies” del Iztaccíhuatl, para así llegar al pecho; existen otras rutas como el glaciar Ayoloco y la Arista de la Luz. En esta ruta caminamos varias horas hasta la Joya con su mirador, un paraje ubicado a 9 km de Paso de Cortés en dirección al Iztaccíhuatl, donde apreciamos bellos paisajes. Atrás dejamos varios arroyos zigzagueantes entre cañadas y senderos que pasan por sitios como el Santo y los Centinelas. Para quienes desean descansar, es posible visitar el albergue Altzomoni a 4,000 msnm, que cuenta con energía eléctrica, literas, sanitarios, y un mirador hacia los valles de México y Puebla. Aunque, para llegar hasta la nieve, se recomienda contar con un guía experto.
Estas tierras elevadas crean el Parque Nacional Izta-Popo Zoquiapan, un área con ecosistemas de alto valor científico, educativo, recreativo e histórico, cubierta por bosques de pinos, pastizales y matorrales, donde aun habita el venado cola blanca, gato montés, puma, y el teporingo. Creado en 1935, es una de las áreas protegidas más antiguas del país, con 45,000 has de lomas escarpadas, nieves eternas, cañadas y valles, que tiene como referencia al Popocatepétl, la mayor elevación del país con 5,452 msnm y al Iztaccíhuatl con 5,230 msnm, que muchos alpinistas ansían conquistar; sin embargo, desde 1994 debido a la actividad eruptiva del Popo, se ha prohibido subir a este, pero desde varios puntos cecanos, se aprecia su imponente belleza.
Anécdota de Carlos González, Director de revista Aventura Vertical: en un punto cercano a la cabeza del Iztaccihuatl a 3,500 msnm, en el paraje denominado La Joya, acampé con un grupo de 12 turistas de diferentes países; poco después del anochecer, como a las 8 de la noche, cuando tomábamos café alrededor de una fogata, de pronto alguien apuntó al cielo donde vimos a gran altura una bola de color rojo, se apreciaba a unos 15 km hacia el pueblo de Amecameca; pronto llamo la atención de todos porque empezó a hacer movimentos extraños; esta bola rojiza se movía de norte a sur y de sur a norte; también oscilaba de arriba a bajo, y daba la impresión que se acercaba hacia nosotros, eso nos impactó; estuvo así más de 30 min, hasta que de pronto voló rápidamente y desapareció. No pudimos determinar que podía ser ese objeto, pero el tipo de movimiento que realizaba, para mi era un Ovni.