La costa norte de Jalisco y sur de Nayarit, ofrecen insuperables opciones para realizar actividades en armonía con la naturaleza, así como relajarse y divertirse. El centro rector de esta región siempre fue Puerto Vallarta, una ciudad con espléndida escenografía natural rodeada por el esmeralda de la Sierra Madre Occidental y el azul del Océano Pacífico, donde ocupa el centro de la Bahía de Banderas: la segunda bahía más grande de América. Es un destino ideal para visitantes de todas las edades y gustos, posee moderna infraestructura, arte, entretenimiento y exuberante vegetación. El visitante encuentra deportes acuáticos, aventura, gastronomía, historia, arte, golf, ecología, observación de aves y ballenas, SPAs y temascal. Ofrece una fusión de lo mejor de un destino turístico de playa cosmopolita, y cada año atrae a cerca de 5 millones de turistas.
Un nuevo destino espectacular, es la Riviera Nayarit, va de Nuevo Vallarta hasta Boca de Teacapán y suma 307 km de costa. Posee bellos escenarios y es parte de una de las mayores bahías, con campos de golf, SPAs, pesca deportiva, nado con delfines, surf, kayac, buceo, esnorkel, ciclismo, paseos a caballo, observación de ballenas, y mucho más. Cuenta con playas y zonas turísticas muy bellas como Nuevo Vallarta, Punta Mita, Bucerías, Flamingos, La Cruz de Huanacaxtle, San Pancho, Sayulita, Lo de Marcos, Destiladeras, Guayabitos, San Blas y la Tovara, entre otros. Aquí se realizan actividades de sol y playa, complementadas con excursiones submarinas, Safaris fotográficos, caminatas en playas desiertas, expediciones a la Sierra Madre, así como turismo cultural y de aventura.
Al inicio de esta Riviera, está Nuevo Vallarta al norte del río Ameca y límites con Jalisco. El área cuenta con las playas más largas y anchas de toda la costa, tiene el campo de golf El Tigre, marina, centro comercial, parque acuático, delfinarios, así como hoteles de todas las categorías. Aquí destaca el campo de golf Flamingos, cerca se encuentra Bucerías, la Cruz de Huanacaxtle, las Islas Marietas y más sitios únicos. También está Punta Mita, hasta donde peregrinan los Huicholes: un bello rincón con campos de golf y desarrollos junto al mar. El área cuenta con hoteles Four Seasons y St. Regis, y posee los campos Punta Mita Pacifico Golf Course y Punta Mita Bahía Golf Course. Cerca está Litibú, un desarrollo con hoteles boutique, hospitales, campos de golf y plazas comerciales; es el más reciente Centro Integralmente Planeado (CIP) de FONATUR.
Este es un destino de golf con prestigio internacional pues cuenta con seis campos en activo y más en proyecto; para conocer la fauna marina vale la pena sumergirse en estas aguas y admirar peces y arrecifes, ballenas y tortugas marinas. Además, es el lugar idóneo para encuentros de negocios, congresos, expos, ferias, viajes de incentivo y excusiones grupales. Tiene una amplia oferta de SPAs y centros de relajación; aquí se llevan acabo las más modernas terapias, como envoltura corporal de algas, lodo maya, chocolate, piedras calientes, temascal y tratamientos tradicionales. En este destino integral abundan las playas vírgenes, árboles frondosos y palmeras junto al mar. En sus poblados se pueden degustar platillos caseros a base de pescados y langosta fresca; se trata de una región que se distingue por su colorido, tradiciones y gente cálida dedicada a la pesca.
En el centro de esta Riviera, Anécdota OVNI. El buen amigo Raúl Rolando Tovar, de Tepic, nos comentó que hace como 7 años trabajaba la ruta Vallarta-Tepic para una empresa de mensajería: “…Como a las 9 PM de una noche oscura, yo manejaba un VW, y unos 5 km antes de llegar al poblado de Compostela (en el centro de la Riviera Nayarit), hay que rodear un cerro grande denominado Paishte; al empezar la amplia curva alrededor del cerro, de pronto me sorprendió una intensa luz blanca, parecia suspendida encima del cerro, era enorme y abarcaba toda la cima; no escuché ningún ruido de helicoptero o avioneta; seguí manejando y durante varios minutos de reojo vi que siguía ahí sin moverse; llegué a una parte larga de la curva donde ya no se veía, y al salir a la parte donde debería verla de nuevo, ya no estaba, había desaparecido, así de pronto y en silencio. Para mi, ese gran rayo de luz solo podía provenir de un OVNI, y seguí mi camino…”