Ubicado al sur de México, Belice también limita al suroeste con Guatemala y al este con el Mar Caribe Centroamericano donde presenta clima subtropical y temperaturas promedio de 26.6 °C con la estación seca de diciembre a mayo y la húmeda de junio a noviembre. Está dividido en varias regiones: Norte, Islas del Norte, Occidente, Sur, y Costa Sureste, y es un país con gran biodiversidad en sus ecosistemas terrestres y costeros, así como selvas vírgenes, sabanas, y pantanos, donde se encuentran dispersas más de 1,400 de zonas arqueológicos mayas, como Lamanai y Cerros en el norte, Caracol y Xunantunich en el oeste, Lubaantun y Nim Li Punit en el sur, y Altun Ha en el centro del país, y más de mil sitios ocultos entre la selva tropical. Además, posee interesantes cuevas como Che Chem Ha, Actun Tunichil Muknal, Blue Creek y Tiger Cave, accesibles a pie o en caballo con guías expertos. Es un pequeño país, pero con grandes Áreas Protegidas que son hogar de aves tropicales, monos araña y aullador, cocodrilos, venados, tapir, y jaguares.
Belice es un excelente destino tropical idóneo para cualquier viajero que busca lugares exóticos, de aventura y momentos inolvidables, porque tiene playas únicas, manglares, islas remotas y selvas vírgenes, además, su música fusiona los sonidos del acordeón, la quijada de burro, la marimba, los tambores y el banjo, instrumentos de madera y cuerdas como el arpa y violín maya. En sus pueblos y ciudades luce casas de madera con vistosas fachadas, caminos hechos con corales, rojos atardeceres e incontables peces multicolores, que son sólo algo de lo seductor del país. Su gastronomía es una interesante fusión de culturas, basada en pescados y mariscos como langosta, caracol, pargo y mero, en sopa de pescado con bolas de plátano, mero en salsa de coco, pollo estofado con arroz y frijoles, cola de cerdo, sopa de pata de vaca, tacos y garnachas, así como bebidas hechas con cacao. La tranquilidad que brindan sus playas y cabañas frente al mar, atrae a numerosos turistas, fotógrafos y escritores, quienes se inspiran en cómodos hoteles rústicos, mientras disfrutan de platillos tradicionales, acompañados de bebidas frías, y la calidez de la gente.
También posee la Barrera de Arrecife Mesoamericana de Belize, reconocida en 1996 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, con siete reservas marinas, más de 100 cayos y tres atolones, donde viven más de 500 especies de peces, 70 de corales pétreos y 36 blandos. Sus aguas azules invitan a la aventura para vivir nuevas experiencias y descubrir lugares como Ambergris Caye, Caye Caulker, y la isla privada Coral Caye, que son exclusivos paraísos para bucear, caminar sobre la arena, relajarse en una hamaca frente al mar turquesa o disfrutar del menú sugerido por un buen chef; así como recordar el amor de Madonna por la isla San Pedro a la que llamó “La Isla Bonita” en su famosa canción. En sus arrecifes habitan cientos de especies marinas fáciles de admirar, por lo que están entre los sitios más visitados por buzos de todo el mundo, quienes se sumergen en el raro Blue Hole o Gran Agujero Azul, para vivir la más emocionante aventura en el mar. Hoy, para el mundo y México, “Belize, Tan Exótico, Tan Cerca”, invita al turista como destino múltiple, con cultura, experiencias e inigualables paisajes como parte de su atractiva oferta.
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